La importancia de la plaga viene determinada por las características propias del insecto y por el cultivo. La estrategia puede consistir, por tanto, en introducir modificaciones sobre el insecto, sobre el cultivo o sobre ambos.
1. INTRODUCCIÓN
La “estrategia” es la elaboración de un plan para controlar la plaga. La importancia de la plaga viene determinada por las características propias del insecto y por el cultivo. La estrategia puede consistir, por tanto, en introducir modificaciones sobre el insecto, sobre el cultivo o sobre ambos.
La elección de la estrategia más apropiada para el control de agentes causantes de daño, desde el punto de vista económico y ambiental, se determina en función de la posición relativa de la densidad característica de la población del agente causante de daño y su correspondiente Umbral Económico de Daños (UED).
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Las estrategias más habituales en el control de artrópodos plaga son las siguientes:
2. ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN
Se emplea para aquellas especies fitófagas cuya densidad de población nunca llega a rebasar el UED. Consiste en la aplicación de medidas de control biológico (conservación de enemigos naturales) y de métodos culturales. Este caso suele ocurrir con fitófagos que originan daños indirectos, es decir, que no atacan directamente al órgano cosechable. Para tomar esta decisión, es necesario realizar un programa muestreo riguroso que nos confirme que se está produciendo una satisfactoria regulación de la densidad de población del fitófago como resultado de os factores naturales de mortalidad y que confirme que lo más apropiado es no tomar medidas.
3. ESTRATEGIA DE REDUCCIÓN DE LA SUSCEPTIBILIDAD DEL CULTIVO AL DAÑO FÍSICO
Se emplea para aquellas especies fitófagas cuyas densidades poblacionales se mantienen por encima del UED o lo rebasan muy habitualmente. En esta estrategia no se modifica la densidad media (DM) de la población característica del fitófago sino que se aumenta su UED de manera tal que la densidad poblacional del fitófago se mantiene por debajo del UED sin que llegue a rebasarlo.
Es una estrategia efectiva y deseable para conservar el medio. Para su aplicación es preciso introducir cambios en la planta hospedadora, pero no en el fitófago: utilización de variedades tolerantes o resistentes, mejora del vigor de la planta, cambios en la fecha de siembra o plantación, variedades transgénicas, etc.
4. ESTRATEGIA DE REDUCCIÓN DE LA DENSIDAD POBLACIONAL DEL FITÓFAGO.
Es la estrategia más frecuente en control de plagas. Se utiliza como medida curativa, cuando la población del insecto alcanza el UED, o como medida preventiva. Se lleva a cabo en dos tipos de situaciones que requieren distintos tipos de tratamientos.