Prays
NERACIÓN FILÓFAGA:
los adultos depositan sus huevos en las hojas y las larvas recién nacidas se mantienen en galerías interiores durante el invierno. Al avanzar el estado larvario pueden cambiar varias veces de hoja, alimentándose exteriormente de yemas y hojas, respetando siempre la epidermis superior.
GENERACIÓN ANTÓFAGA:
los adultos de la generación anterior depositan sus huevos en los botones florales. Por tanto, las larvas de esta generación se alimentan de los botones florales y las flores. Al final de su desarrollo tejen un capullo con los restos de las flores secas y realizan la crisálida en la misma inflorescencia.
GENERACIÓN CARPÓFAGA:
los adultos realizan la puesta en el fruto recién cuajado, al nacer las larvas penetran en el fruto por la inserción del pedúnculo lo que puede producir la primera caída de frutos por prays (caída de San Juan).
Glifodes:
En caso de parcelas con olivos jóvenes, principalmente de regadío, se pueden realizar tratamientos cuando se observen daños en los brotes terminales, teniendo éstos más eficacia cuando las larvas son pequeñas, utilizando alguna de las siguientes materias activas: betaciflutrín (Bulldock-Adama, Buckley-Massó), deltametrín, dimetoato, fosmetlambda cihalotrín.
Euzofera:
El adulto es una mariposa de 2-2,5 cm de envergadura a alar de color marrón grisáceo, con dos bandas transversales más claras, cuya puesta se realiza en las bifurcaciones de las ramas principales, grietas, rugosidades, heridas, nódulos de tuberculosis, etc. La larva es blanquecina con matices amarillentos o verdosos que llega a alcanzar los 2,5 cm y excava galerías entre la corteza y la madera. Los daños que provoca esta plaga son debido a las galerías subcorticales de alimentación, por lo que se pueden observar ramas con aspecto deprimido, que amarillean y pueden llegar a secarse. Los ataques más graves se corresponden con plantaciones jóvenes, debido a que las galerías pueden llegar anillar los plantones produciendo la muerte de la planta. En nuestros puntos de seguimiento las capturas de adultos indican que es el momento adecuado de tratamiento. Se recomienda mojar abundantemente los troncos y ramas principales con alguna de las siguiente materias activas: clorpirifos y fosmet.