Substrato bio, aprobado por Ecocert, listo para el uso para trasplantar plantas de interior, balcón y contenedor
Calidades de turba seleccionadas facilitan el aporte de agua
Vigoroso crecimiento vegetal gracias al abono Flora Bio-Mix
El abono natural guano activa la vida del suelo
Con oligoelementos extra

Sobre la marca FLORAGARD

Nuestro mejor substrato para sus plantas, reducido en turba y con una receta moderna, derivada de la horticultura profesional, compuesta de turba escogida, materias primas renovables y una combinación altamente eficaz del abono orgánicomineral Flora Bio-Mix, abono natural guano y abono con oligoelementos. Este substrato Premium viene listo para usar y es de aplicación universal, apto para plantar y trasplantar plantas de interior, balcón o maceta. Las plantas crecerán sanas y con flores magníficas.

Floragard, calidad y experiencia desde hace más de 100 años
La combinación única del abono orgánicomineral Flora Bio-Mix, del abono natural guano y de abono con oligoelementos actúa de forma inmediata y a largo plazo. Gracias al substrato universal abonado de Floragard, las plantas reciben inmediatamente todos los nutrientes esenciales y micronutrientes que necesitan, durante 4 semanas, creciendo sanas y vigorosas.
El compost de poda en verde vigoriza el suelo e incrementa la vitalidad y resistencia de las plantas. Los nutrientes de alta calidad favorecen a largo plazo el crecimiento de las plantas.

Las fibras de madera otorgan al substrato una estructura mullida y aireada y minimizan el riesgo de estancamiento de agua.

Responsabilidad y renaturalización
Las turberas intactas están bajo una severa protección de la naturaleza y en Alemania no se drenan ni se aprovechan para la explotación de la turba desde los años 80. Para ello sólo puede disponerse de yacimientos que desde hace ya muchos decenios se desecaron en el marco de los programas de asentamiento y se aprovecharon para la agricultura en forma de pastos para el ganado o campos de cultivo. Los permisos de explotación se conceden, también para estas áreas drenadas, tan sólo tras controles escrupulosos de las autoridades. Después la cosecha, los suelos de los yacimientos de turba no se dejan en barbecho sino que se vuelven a rehumidificar. La meta de esta rehumidificación es la llamada renaturalización de los suelos que recuperan su vegetación original y pueden volver a convertirse en turberas. Las superficies rehumidificadas son controladas y cuidadas por las fábricas para que la flora y fauna típicas de las turberas puedan asentarse. El sphagnum, el eriófogo y otras plantas y animales dignos de ser protegidos encuentran un nuevo hogar que no podían disfrutar en superficies agrícolas.

FICHA TÉCNICA